La historia de una época que aún vive hoy, en cada detalle

Hay historias que merecen ser contadas en su sencillez, porque viven en lugares para siempre y de un momento a otro, de repente y sin que te des cuenta, te envuelven y te transportan al pasado como en un sueño fantástico.

Sí, tiempo. Decíamos que en el Best Western Plus Hotel Le Rondini de San Francesco al Campo se respira una atmósfera atemporal, pero no basta: en esta antigua masía convertida ahora en un hotel muy moderno se respira el tiempo mismo. Lo experimentas en cada detalle, en cada habitación, en cada viga que sostiene un sueño.

Era el cortijo de los bisabuelos de los actuales propietarios del hotel, luego de los abuelos, luego de los padres. Hasta principios de los años 1990 seguía siendo el corazón de una intensa actividad agrícola.

Pero volvamos, volvamos a nuestros bisabuelos y aún más atrás, donde se pierden las huellas de nuestra memoria. La masía que hoy es el Best Western Plus Hotel Le Rondini ya apareció en los mapas napoleónicos de principios del siglo XIX, por lo que creemos no equivocarnos si decimos que un primer núcleo data seguramente al final del siglo anterior.

Cuántas historias podrían contar sus murallas... El viento de la Revolución Francesa que soplaba desde las cimas de los Alpes a un paso de distancia, los pasos del ejército napoleónico, el eco del Resurgimiento, etc., hasta el presente día. Pero sobre todo, esos muros cuentan las historias de la gente de aquí, los sueños, las esperanzas, la vida inmersa en la naturaleza y en el cambio de estaciones.

Para convertirse en el actual Best Western Plus Hotel Le Rondini, la antigua masía pasó por un minucioso estudio de diseño, al que siguió una extraordinaria intervención de restauración que mantuvo intactas las características arquitectónicas de la época y utilizó los mismos materiales que esta fantástica tierra, desde la piedra. a la madera, tanto en la estructura como en los elementos fijos y en todo el mobiliario.

Por eso decíamos que la historia, aquí, de repente vuelve a vivir, sumergiéndote en una sugerencia continua e invitándote a respirar al unísono con el tiempo pasado que aún vive en cada rincón. Este es el caso, por ejemplo, de la sala de desayunos, creada donde antiguamente estaba la cocina de invierno de la masía. O en las habitaciones Superior, donde vivían las tinajas y se elaboraba el vino. O en el salón, donde se guardaban las harinas. O en el bar local, donde se elaboraban los embutidos que alimentarían a la familia campesina durante todo el año.

Y el patio, con el perfil del antiguo granero aún intacto: una vez el corazón de la vida y el trabajo de familias enteras, hoy un lugar de encuentro y relajación para los huéspedes del Best Western Plus Hotel Le Rondini. Donde el tiempo está ahí, recordándote quién eres e invitándote a respirar cada momento maravilloso de la vida.